El sustrato es una parte importante de la apariencia del acuario, de hecho vienen en distintos colores para ayudarte a crear un marco espectacular para tus peces o tus plantas. Sin embargo debes tener en cuenta también que el sustrato que escojas va a ser la superficie donde se asientan las poblaciones de bacterias beneficiosas para mantener el agua libre de desechos nitrogenados dentro del acuario. Además sirve para “camuflar” los desechos de los peces y restos de comida hasta el momento de limpiarlos.
Antes de instalar cualquier tipo de sustrato es importante lavarlo con abundante agua para eliminar tierra o partículas muy finas que podrían quedar en suspensión en el agua del acuario y volverla turbia. En el caso de los acuarios con muchas plantas se deben usar sustratos especiales o añadirles fertilizantes. En acuarios marinos se recomienda no usar piedras o arena que provengan de la tierra, pues pueden contener minerales u otros contaminantes que alteran la calidad del agua.
Cuando selecciones el sustrato deberás tener en cuenta tres factores principales: color, tamaño de las partículas y reacción con el agua.
La grava o gravilla es el sustrato para acuarios más popular. Generalmente es inerte, es decir que no intercambia moléculas con el agua y las piedrecillas son bastante suaves, sin bordes filosos o puntas que puedan lastimar a los peces. El tamaño ideal es de 3-4 mm, que permite el paso del agua para un filtrado biológico por parte de las bacterias que se van instalando a medida que el acuario madura.
Las piedrecillas más grandes dejan pasar el agua pero ofrecen una superficie menor para el asentamiento de bacterias. Si quieres instalar un filtro debajo del substrato, tendrás que usar grava y no arena. Para elegir el color ten en cuenta que uno con piedrecillas de distintos tonos esconderá mejor la suciedad producida por los peces que uno completamente blanco o de color claro.
Otro tipo de sustrato es la arena para acuarios. Esta tiene partículas del tamaño de granos de azúcar, que no dejan suficiente espacio para que el agua circule ni para que se asienten bacterias. Para minimizar este efecto se recomienda colocar una capa no muy gruesa. Otro problema que se presenta es cuando quieres sifonear el fondo del acuario para retirar la suciedad, pues las pequeñas partículas se absorben y se pierden con el agua. Este sustrato es útil si tienes peces barrefondo, pues es muy suave y no lastima sus bocas y apéndices mientras escarban buscando su comida. También se recomienda si tienes especies de peces o invertebrados que cavan para ocultarse o pepinos de mar, que ingieren sustrato para extraer nutrientes.
Si vas a instalar un acuario de agua salada con corales puedes escoger una grava para corales, conchilla o aragonita. Estas están compuestas por carbonato de calcio, que se disuelve lentamente en el agua y así ayudan a mantener el pH estable y levemente alcalino en el acuario. Estos tipos de sustrato se sirven en varios tonos y tamaños, de modo que puedes escoger el que más te guste para tu decoración.
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Ayudante Técnico Veterinario especializada en etología canina. Tiendanimal me ha permitido durante años trabajar en lo que más me apasiona: el mundo animal. Compagino mi trabajo colaborando como voluntaria en protectoras, santuarios, reservas y cualquier evento o actividad relacionada. He realizado diversos seminarios y cursos relacionados con la educación canina, las aves, la primatología y un largo etcétera. Disfruto aprendiendo cada día de estos increíbles compañeros con los que tenemos la suerte de convivir.
