Completamente renovado, el restaurante gastronómico Le Jules Verne, situado en el 2.º piso de la Torre Eiffel, ha vuelto a abrir sus puertas en el verano de 2019 con el chef Frédéric Anton al mando.
A 125 metros de altura con unas vistas excepcionales sobre París, Le Jules Vernes es el destino gastronómico imprescindible de la capital, ¡a la altura del monumento que lo acoge! Desde julio de 2019, Le Jules Verne ha revelado su nuevo ambiente y una carta elaborada por el chef Frédéric Anton, Mejor Artesano de Francia.
Para Le Jules Verne, ha desarrollado una carta que rinde homenaje a los productos sin procesar y nobles obtenidos de las regiones de Francia como el cangrejo, la trufa, el langostino, las aves de corral camperas o incluso el chocolate.
Gracias a sutiles combinaciones, su cocina desvela lo mejor de cada ingrediente, exaltando aromas y sabores. En el plato, el trabajo del chef corta los productos emulando la arquitectura de encaje de la Torre Eiffel. Frédéric Anton ha creado sus platos como lienzos gustativos que asocian sabores, colores y materias en torno a productos de temporada.
¡Poder expresarse sobre el monumento más emblemático de Francia es una experiencia única en la vida de un chef! La Torre Eiffel me inspira por su complejidad: es un lugar mágico, en bruto y precioso a la vez. Mi cocina debe ser el reflejo. Debe encarnar, reproducir en la boca esta perfecta alianza entre la fuerza y la feminidad. Lo bello y lo bueno.
Frédéric Anton
Un encuentro inédito entre las artes culinarias y decorativas
Una emoción gustativa magnificada por el nuevo ambiente del restaurante, imaginado por Aline Asmar de Ammán. Junto a Frédéric Anton, ha deseado llevar el restaurante a una era nueva donde las artes culinarias y las artes decorativas dialogan y tejen correspondencias sólidas con París.
A 125 metros de altura, Le Jules Verne cuenta con tres salas que ofrecen unas vistas sin obstáculos del Campo de Marte, del Quai Branly y del Trocadero. Teñido de gris plateado, gris azulado y gris verdoso en honor al cielo, al Sena y a los adoquines, resaltado de negro, de oro y de espejos, el espacio es fluido y ofrece a los comensales más intimidad.
Además de las tres salas se han habilitado dos espacios adicionales: «Le Comptoir», que ofrece un punto de vista del interior de la Torre y la ingeniería mecánica de las poleas amarillas así como «L’alcôve», frente a las poleas rojas.
Nuevas experiencias en el cielo parisino
l restaurante gastronómico de la Torre Eiffel se renueva en sus ofertas y conceptos de restauración para prolongar la promesa de una maravillosa pausa en el cielo de París... ¡durante todo el día!
Para la comida, los comensales podrán degustar un menú compuesto por tres platos (105 euros por persona, bebidas no incluidas). Para la cena, podrán escoger entre un menú degustación en cinco o siete platos (190 y 230 euros por persona, bebidas no incluidas).
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